Con la llegada del mes de marzo, nuevas rutinas son las que nos sacan de los tan placenteros meses de enero y febrero cerca de la playa y con la única finalidad de pasarla bien sin límites de horario y sin esa preocupación de tener algo qué hacer para mañana.
Pero todo eso terminó. Marzo es el mes en que todo vuelve a la rutina y en que muchos toman nuevas responsabilidades que marcarán la vida para siempre de cientos de estudiantes universitarios que por primera vez ingresan a la educación superior con sueños, anhelos, miedos, y algunos con bastante relajo.
En esta oportunidad, la primera en iniciar sus clases fue la Universidad La Serena (ULS), siendo la precursora en dar comienzo a sus clases y recibir a decenas de ex¬ pinguinos que hoy nos comentan sobre cómo fue su primer día de clases en las aulas que los mantendrán colmados de conocimientos por el período en que duren sus respectivas carreras.
Felipe Montecinos (18 años) ingresó a Ingeniería en Construcción, sobre su primer día de clases cometa “ha sido bueno, nada muy sorprendente, pero me gustó. Igual se nota un cambio entre el colegio y la universidad, onda ahora como que son mas libre, los profes no son tan cuáticos, ni rígidos con los horarios como sí lo eran en el colegio. La idea central de entrar a la u es sacar el título y después trabajar, esto es definitivamente lo que me gusta, es la carrera que quiero”.
Además, de Felipe, otros jóvenes también decidieron entrar a la “u”, como es el caso de Ricardo Tobella (18) quien ingresó a Agronomía, él proviene del Colegio Albert Einstein de La Serena, y frente a lo que vivió en la universidad señala “estuvo bien, igual llegué atrasado, cosa que igual me pasaba en el colegio (…) hasta ahora solo me han pasado química general, siempre me ha gustado ese ramo así que bien”.
Sobre los cambios entre colegio v/s universidad expresa “se nota en los profes, es super distinto, onda en el colegio ya no eran tan como profes sino que eran como mas amigos, si llegabai atrasado, no estaban ni ahí, pero acá se nota que hay mas reglas”. También agrega que “la idea es no echarme ningún ramo y sacarme buenas notas, si bien no es lo que quería estudiar en un comienzo, pienso que esto es lo que mas me gusta, vi que en esta carrera hay algo mas variado, mas por descubrir”.
Similar es el caso de tres amigos que llegaron juntos al primer día de clases, donde cada uno comparte brevemente parte de su historia y el por qué se la elección de sus carreras.
Miriam Varela (18) Construcción Civil: ella viene del Liceo Gabriela Mistral y lo que señala es que “este cambio ha sido fuerte porque todas las clases van rápidas, igual hay ramos difíciles, pero sé que me tengo que adaptar ahora a los nuevos profesores, que no son como papás como eran en el liceo”. Ella sin embargo, confiesa que la carrera a la cual ingresó es una “prueba” debido a que le servirá para “ver si es realmente lo que me gusta, esperando que esto sea lo mío, y si no darme cuenta a tiempo y escoger otra carrera, ya que siempre me ha gustado el diseño, dibujo y la arquitectura”.
Distinta es la situación de Jonathan Pizarro (18) quien optó por Construcción Civil, el salió del Colegio Salesiano y sobre el cambio que observa frente a esta nueva educación, comenta “el cambio fue bastante drástico en relación al colegio porque generalmente uno esta acostumbrado a que en la clase se pase materia y luego se ejercite, (…) ahora hay que ser muy ágil de mente porque a uno le están pasando materia y en tres segundo ya tiene que tener el resultado”.
Sobre la elección de su carrera, manifiesta “yo salí de dibujo técnico y estoy muy relacionado con el área de la construcción entonces para mi esto significa superarme (…) en mi familia la mayoría son gente carpintera, trabajan en construcción, entonces yo también he visto de qué trata, me gusta y es lo que quiero seguir.
Nicolette Carrasco (18) compañera de curso de Miriam Varela en el Liceo Gabriela mistral, también ingresó a Ingeniería en Construcción y lo que mas le ha llamado su atención es que ”todo ha ido muy rápido, explican muy ágil, siento que hay que acostumbrarse no mas a este cambio, pero esta bien. Lo primero que espero es adaptarme a esto que es muy nuevo para mi, y que sobre todo, me guste la carrera”.
Finalmente, encontramos a uno de los que se arriesga por lo que quiere en busca de hacer realidad sus sueños, él es Jail Santander (19) quien ahora decidió ingresar a la carrera de Pedagogía en Música, ya que con anterioridad estudio Pedagogía en Matemáticas, siendo esta la segunda oportunidad en que se pone a prueba indagando en lo que calce con sus aficiones.
Sobre su anterior paso por las aulas universitarias, señala “yo salí en 2006 de cuarto medio, y entré a Pedagogía en Matemática, ahí se ven hartos cambios cachai, mas responsabilidad, no hay tanta preocupación de parte de los profesores hacia los alumnos como lo eran en la enseñanza media, aquí uno tiene que arreglárselas solito”.
Santander relata sobre la iniciación de clases sobre las que “igual he andado medio perdido, pero los profes nos han guiado harto”. Sus expectativas son basadas en cumplir sus sueños por lo que “son varias, de hecho tengo varios sueños que hacen necesaria esta carrera como herramienta para concretar todos ellos, yo diría que gran parte de mi vida esta puesta en esta carrera, ahora estoy estudiando lo que quiero, gracias a Dios”.
Cabe preguntase si todos estos jóvenes están realmente preparados a los 18 o 19 años para decidir por una carrera que será la profesión que los acompañará toda la vida, o quizás sea necesario esperar algunos años para concretar algo tan importante, o simplemente pensar en crear nuevos sistemas donde las carreras no sean tan extensas como ahora pero no por ello deficitarias en conocimientos.
Solo cabe esperar que a cada “nuevo universitario” que ingrese este año les vaya muy bien y logren concretar todos sus sueños.
Pero todo eso terminó. Marzo es el mes en que todo vuelve a la rutina y en que muchos toman nuevas responsabilidades que marcarán la vida para siempre de cientos de estudiantes universitarios que por primera vez ingresan a la educación superior con sueños, anhelos, miedos, y algunos con bastante relajo.
En esta oportunidad, la primera en iniciar sus clases fue la Universidad La Serena (ULS), siendo la precursora en dar comienzo a sus clases y recibir a decenas de ex¬ pinguinos que hoy nos comentan sobre cómo fue su primer día de clases en las aulas que los mantendrán colmados de conocimientos por el período en que duren sus respectivas carreras.
Felipe Montecinos (18 años) ingresó a Ingeniería en Construcción, sobre su primer día de clases cometa “ha sido bueno, nada muy sorprendente, pero me gustó. Igual se nota un cambio entre el colegio y la universidad, onda ahora como que son mas libre, los profes no son tan cuáticos, ni rígidos con los horarios como sí lo eran en el colegio. La idea central de entrar a la u es sacar el título y después trabajar, esto es definitivamente lo que me gusta, es la carrera que quiero”.
Además, de Felipe, otros jóvenes también decidieron entrar a la “u”, como es el caso de Ricardo Tobella (18) quien ingresó a Agronomía, él proviene del Colegio Albert Einstein de La Serena, y frente a lo que vivió en la universidad señala “estuvo bien, igual llegué atrasado, cosa que igual me pasaba en el colegio (…) hasta ahora solo me han pasado química general, siempre me ha gustado ese ramo así que bien”.
Sobre los cambios entre colegio v/s universidad expresa “se nota en los profes, es super distinto, onda en el colegio ya no eran tan como profes sino que eran como mas amigos, si llegabai atrasado, no estaban ni ahí, pero acá se nota que hay mas reglas”. También agrega que “la idea es no echarme ningún ramo y sacarme buenas notas, si bien no es lo que quería estudiar en un comienzo, pienso que esto es lo que mas me gusta, vi que en esta carrera hay algo mas variado, mas por descubrir”.
Similar es el caso de tres amigos que llegaron juntos al primer día de clases, donde cada uno comparte brevemente parte de su historia y el por qué se la elección de sus carreras.
Miriam Varela (18) Construcción Civil: ella viene del Liceo Gabriela Mistral y lo que señala es que “este cambio ha sido fuerte porque todas las clases van rápidas, igual hay ramos difíciles, pero sé que me tengo que adaptar ahora a los nuevos profesores, que no son como papás como eran en el liceo”. Ella sin embargo, confiesa que la carrera a la cual ingresó es una “prueba” debido a que le servirá para “ver si es realmente lo que me gusta, esperando que esto sea lo mío, y si no darme cuenta a tiempo y escoger otra carrera, ya que siempre me ha gustado el diseño, dibujo y la arquitectura”.
Distinta es la situación de Jonathan Pizarro (18) quien optó por Construcción Civil, el salió del Colegio Salesiano y sobre el cambio que observa frente a esta nueva educación, comenta “el cambio fue bastante drástico en relación al colegio porque generalmente uno esta acostumbrado a que en la clase se pase materia y luego se ejercite, (…) ahora hay que ser muy ágil de mente porque a uno le están pasando materia y en tres segundo ya tiene que tener el resultado”.
Sobre la elección de su carrera, manifiesta “yo salí de dibujo técnico y estoy muy relacionado con el área de la construcción entonces para mi esto significa superarme (…) en mi familia la mayoría son gente carpintera, trabajan en construcción, entonces yo también he visto de qué trata, me gusta y es lo que quiero seguir.
Nicolette Carrasco (18) compañera de curso de Miriam Varela en el Liceo Gabriela mistral, también ingresó a Ingeniería en Construcción y lo que mas le ha llamado su atención es que ”todo ha ido muy rápido, explican muy ágil, siento que hay que acostumbrarse no mas a este cambio, pero esta bien. Lo primero que espero es adaptarme a esto que es muy nuevo para mi, y que sobre todo, me guste la carrera”.
Finalmente, encontramos a uno de los que se arriesga por lo que quiere en busca de hacer realidad sus sueños, él es Jail Santander (19) quien ahora decidió ingresar a la carrera de Pedagogía en Música, ya que con anterioridad estudio Pedagogía en Matemáticas, siendo esta la segunda oportunidad en que se pone a prueba indagando en lo que calce con sus aficiones.
Sobre su anterior paso por las aulas universitarias, señala “yo salí en 2006 de cuarto medio, y entré a Pedagogía en Matemática, ahí se ven hartos cambios cachai, mas responsabilidad, no hay tanta preocupación de parte de los profesores hacia los alumnos como lo eran en la enseñanza media, aquí uno tiene que arreglárselas solito”.
Santander relata sobre la iniciación de clases sobre las que “igual he andado medio perdido, pero los profes nos han guiado harto”. Sus expectativas son basadas en cumplir sus sueños por lo que “son varias, de hecho tengo varios sueños que hacen necesaria esta carrera como herramienta para concretar todos ellos, yo diría que gran parte de mi vida esta puesta en esta carrera, ahora estoy estudiando lo que quiero, gracias a Dios”.
Cabe preguntase si todos estos jóvenes están realmente preparados a los 18 o 19 años para decidir por una carrera que será la profesión que los acompañará toda la vida, o quizás sea necesario esperar algunos años para concretar algo tan importante, o simplemente pensar en crear nuevos sistemas donde las carreras no sean tan extensas como ahora pero no por ello deficitarias en conocimientos.
Solo cabe esperar que a cada “nuevo universitario” que ingrese este año les vaya muy bien y logren concretar todos sus sueños.


No hay comentarios.:
Publicar un comentario