
Investigadores echan por tierra siete mitos de la medicina.
Entre ellos están la idea de que leer en ambientes con luz tenue arruina la vista, comer pavo produce sueño y que usamos solamente un 10 por ciento de nuestro cerebro.
Como ya es tradición, el British Medical Journal publicó en su edición navideña un artículo en el que echa por tierra los "siete mitos de la medicina".
La investigación fue dirigida por Aaron Carroll, profesor asistente de Pediatría del Instituto Regenstrief en Indianapolis, y Rachel Vreeman, de la Escuela de Medicina de la Indiana University.
Los profesionales tomaron siete creencias muy comunes y se acercaron a diversos archivos para buscar evidencia al respecto.
Por ejemplo, pese a las frecuentes menciones en la prensa sobre la necesidad de tomar ocho vasos de agua al día, los expertos no encontraron sustento científico para esa afirmación. La completa falta de evidencia fue registrada en un estudio publicado en American Journal of Psychology, expresaron los autores de la revisión.
Otro de los mitos derribados tiene relación con que leer en ambientes con luz tenue arruina la vista. La mayoría de los expertos en visión cree que es poco probable que esto produzca un daño permanente a los ojos, aunque podría generar estrabismo, mayor parpadeo y problemas para focalizar, dijeron los investigadores.
Afeitarse hace que el vello crezca nuevamente más rápido y con mayor grosor. El resultado de la investigación determinó que la afeitadora no afecta el espesor o la tasa de regeneración del cabello. No obstante, el vello que crece luego de afeitarse carece de la punta más fina que posee el cabello sin rasurar, lo que genera la impresión de que es más espeso.
Otra creencia extraña es que comer pavo produce sueño. Al respecto, los expertos señalan que el alimento posee un aminoácido llamado triptófano que está involucrado en el sueño y el control del humor. Pero el pavo no tienen más cantidad de ese aminoácido que el pollo o la carne picada. Comer y beber mucho en Navidad es verdaderamente la causa de la somnolencia.
Que usamos solamente un 10 por ciento de nuestro cerebro es un mito que proviene de 1907, pero las imágenes de la región corporal muestran que ninguna zona del cerebro permanece quieta o completamente inactiva.
La revisión arrojó que la creencia de que el cabello y las uñas siguen creciendo después de la muerte proviene de los cuentos macabros. Los investigadores dijeron que la piel se seca y se retrae después de la muerte, lo que genera la apariencia de que el pelo y las uñas están más largas.
Asimismo se descartó que los teléfonos móviles sean peligrosos en los hospitales. Pese a la gran preocupación, una serie de estudios hallaron que la interferencia de los teléfonos celulares con el equipamiento médico es mínimo.
Reuters (latercera.cl)
Como ya es tradición, el British Medical Journal publicó en su edición navideña un artículo en el que echa por tierra los "siete mitos de la medicina".
La investigación fue dirigida por Aaron Carroll, profesor asistente de Pediatría del Instituto Regenstrief en Indianapolis, y Rachel Vreeman, de la Escuela de Medicina de la Indiana University.
Los profesionales tomaron siete creencias muy comunes y se acercaron a diversos archivos para buscar evidencia al respecto.
Por ejemplo, pese a las frecuentes menciones en la prensa sobre la necesidad de tomar ocho vasos de agua al día, los expertos no encontraron sustento científico para esa afirmación. La completa falta de evidencia fue registrada en un estudio publicado en American Journal of Psychology, expresaron los autores de la revisión.
Otro de los mitos derribados tiene relación con que leer en ambientes con luz tenue arruina la vista. La mayoría de los expertos en visión cree que es poco probable que esto produzca un daño permanente a los ojos, aunque podría generar estrabismo, mayor parpadeo y problemas para focalizar, dijeron los investigadores.
Afeitarse hace que el vello crezca nuevamente más rápido y con mayor grosor. El resultado de la investigación determinó que la afeitadora no afecta el espesor o la tasa de regeneración del cabello. No obstante, el vello que crece luego de afeitarse carece de la punta más fina que posee el cabello sin rasurar, lo que genera la impresión de que es más espeso.
Otra creencia extraña es que comer pavo produce sueño. Al respecto, los expertos señalan que el alimento posee un aminoácido llamado triptófano que está involucrado en el sueño y el control del humor. Pero el pavo no tienen más cantidad de ese aminoácido que el pollo o la carne picada. Comer y beber mucho en Navidad es verdaderamente la causa de la somnolencia.
Que usamos solamente un 10 por ciento de nuestro cerebro es un mito que proviene de 1907, pero las imágenes de la región corporal muestran que ninguna zona del cerebro permanece quieta o completamente inactiva.
La revisión arrojó que la creencia de que el cabello y las uñas siguen creciendo después de la muerte proviene de los cuentos macabros. Los investigadores dijeron que la piel se seca y se retrae después de la muerte, lo que genera la apariencia de que el pelo y las uñas están más largas.
Asimismo se descartó que los teléfonos móviles sean peligrosos en los hospitales. Pese a la gran preocupación, una serie de estudios hallaron que la interferencia de los teléfonos celulares con el equipamiento médico es mínimo.
Reuters (latercera.cl)
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